EL LEÓN BLANCO

Caro y su madre se han mudado a una nueva casa con paredes blancas, techos blancos y hasta puertas blancas. Allí echa de menos a alguien con quien jugar hasta que aparece, no sabemos bien de dónde, un león blanco que se camufla en la pared. Un león que se convierte en su amigo y que la empuja a salir, venciendo su timidez...

El león blanco, es el amigo invisible que Caro imagina, y que le proporciona el afecto y el cariño necesarios, para confiar en ella misma y atreverse a salir en busca de otros niños, venciendo sus miedos. 

Un amigo imaginario que está cuando lo necesitamos, simbolizando la voz interior que nos impulsa a superar los momentos de dificultad. Cuando Caro tiene otros amigos con los que jugar, el león blanco, majestuoso, se despide de la niña. 

- ¡Creía que no volvería a verte! - exclamó Caro.

- Todos los leones son más felices al aire libre - dijo el león -, y ahora tienes otros amigos con los que jugar.

- Pero te echaré de menos.

El león sonrió.

- Yo también te echaré de menos. Pero si me necesitas, sabrás dónde mirar.