El secreto de la garganta del ruiseñor es un título tan sugerente que ya tienta nuestra curiosidad. Este relato nos cuenta que hubo una vez en que el emperador de los emperadores de la China necesitaba hacer un jardín en su palacio, pero no un jardín cualquiera no, claro está, necesitaba poseer el jardín de los jardines, aquel que nadie hubiera podido soñar jamás, el mejor, el más perfecto y como se ha de esperar en un cuento, lo consiguió. Tan bella quedó la obra, que inundó de alborozos y alegrías aquel palacio hasta que un día, el emperador leyó una nota en una especie de «libro de visitas» del Jardín imperial donde se escribían pensamientos, sensaciones que producía aquella hermosa visión , dejaban poemas, …y en una breve reflexión escrita, se decía claramente que el canto del ruiseñor era más hermoso y bello que el jardín y claro está, el gran emperador se puso mosca porque ya se sabe que los poderosos siempre quieren poseer, que no solo contemplar, todo lo mejor.
Y si alguna o alguno de vosotros recordáis el popular cuento de Andersen «El ruiseñor», ya habréis notado las coincidencias.
El belga Peter Verhelst es el autor de la adaptación de este texto en el que las ilustraciones del también belga Carll Cneut, hacen de este libro un tesoro para conservar. Utiliza la técnica de la sombra china y abundan los tonos azules, amarillos y verdes que hace que nos maravillemos ante imágenes de jardines exuberantes y personajes con un atrezo de vestuario que impresiona.
La edición de Bárbara Fiore pone el broche a este libro ilustrado, publicándolo en formato grande, con lomo entelado y dorado en el filo de sus páginas. Sin duda todo un lujo destinado a cualquier edad, con un texto especialmente atractivo para chicas y chicos entre 7 y 11 años de edad.
