Hemos descubierto a Enrique, el protagonista de una historia muy singular, al que le encantan los libros de una manera muy especial, le encanta…. COMÉRSELOS. Al principio, comenzó comiendo a trozos, poco a poco, con cuchillo y tenedor, y descubrió que se volvía más listo, pues con la barriga llena de libros el cerebro le creció y se le llenaba de información.
Tanto gusto le cogió a esta fórmula mágica Enrique que, cada vez comía más y más libros, y más que comer, engullía, y empezó a enfermar: tenía malas digestiones, pesadillas por las noches y en su cerebro empezaban a tropezarse todas las informaciones produciendo atascos en su mente.
El increíble niño comelibros es una relato que juega con la metáfora de la lectura como el alimento que también necesitamos. Pero como ocurre con otras necesidades podemos satisfacerla con placer, con tranquilidad, saboreando las palabras, tomándole el gusto. Es lo que nos cuenta el irlandés Oliver Jeffers, autor-ilustrador de este álbum, ENGULLIR y COMER SIN MASTICAR…. no nos hará disfrutar.
De la edición del increíble niño comelibros se hace responsable Fondo de Cultura Económica, una editorial mexicana con fondo en España y ha recibido el Premio Irish Book al mejor libro del año 2007.
Desde 6 hasta 106 años sugerimos su lectura. Pero, ¡ojo!, la tapa está mordida ¿será una invitación al banquete?