Estamos un tanto inquietos. Tenéis que contactar con nosotros si conocéis algún padre que HAYA PERDIDO LA CABEZA… Sí, la cabeza. Es lo que le pasó al papá de este cuento.
Cuando madre e hijos se dieron cuenta de que el padre llegó a casa sin nada entre los hombros, todos quedaron algo más que sorprendidos. Ese cuerpo no paraba de tropezarse con todo y ellos buscaban esa dichosa cabeza por toda la casa. Y siguieron rebuscando, hasta en los lugares más insólitos: dentro de la lavadora, en la maleta de viaje, en los botes de legumbres…en fin, pronto empezaron a asumir la nueva realidad y le hicieron una cabeza de papel a su padre, por aquello de que pudiera salir a la calle sin causar tanta expectación. Este padre parecía un autómata, pues no tenía cerebro, pero aún así, le seguían queriendo igual y hasta llegaron a cogerle gustillo a eso de que no rechistara por nada y cediera sin más a todo lo que le proponían.
«Con la cabeza en otra parte» es el título de esta sugerente historia. Su autor, el francés André Bouchard cuenta a los niños como la vida estresada y agitada que los adultos llevamos hoy, puede, decididamente, hacernos perder la cabeza. El álbum, editado por Combel, cuenta con las ilustraciones de Quentin Blake. Sus dibujos gozan de prestigio internacional sobre todo por ser el dibujante de los relatos de Roald Dahl.
¡Ah!por cierto, no os quedéis con la intriga de saber que ocurrió con la cabeza de este señor, sobre todo si andáis entre los 5 y los 105 años de edad.
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